Se realizan los ensayos necesarios para determinar que los áridos empleados para la elaboración del hormigón, cumplen con los parámetros de calidad exigidos en el Código Estructural, en su artículo 30.
La naturaleza de los áridos y su preparación serán tales que permitan alcanzar la adecuada resistencia y durabilidad del hormigón. Como áridos para la fabricación de hormigón pueden emplearse arenas (áridos finos) y gravas (áridos gruesos) existentes en yacimientos naturales, rocas machacadas o escorias siderurgicas apropiadas, así como áridos reciclados u otros productos cuya evidencia de buen comportamiento haya sido sancionado por la práctica y se justifique debidamente.
Los ensayos que contempla el Código son: granulometría, equivalente de arena, azul de metileno, índice de lajas, resistencia a la fragmentación, absorción y densidad. Así como ensayos de composición química.